Jeremiah 46:2-28

2 aA Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al Río Éufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim b, hijo de Josías c, rey de Judá d: 3«¡Preparen escudo y broquel,

Y avancen hacia la batalla e!
4»¡Aparejen los caballos,

Monten los corceles
O suban, jinetes.
!

¡Preséntense con los cascos puestos!

¡Tengan bruñidas las lanzas g,

Vístanse las corazas h!
5»¿Pero qué es lo que veo?

Están aterrados,

Retroceden i,

Y sus valientes están derrotados j.

En la huida buscan refugio

Sin mirar atrás.

Hay terror por todas partes
Heb. Magor-missabib.
,
l»,

Declara el Señor.
6Que no pueda huir el ligero m,

Ni escapar el poderoso.

En el norte, junto al Río Éufrates,

Han tropezado y caído n.
7¿Quién es este que sube como el Nilo,

Cuyas aguas se agitan como ríos o?
8Es Egipto que sube como el Nilo,

Cuyas aguas se agitan como ríos,

Y ha dicho: «Subiré y cubriré esa tierra p;

Ciertamente destruiré la ciudad y sus habitantes q».
9Suban, caballos, y corran furiosos
Lit. anden como locos.
, carros,

Para que avancen s los poderosos:

Etiopía
Heb. Cush.
,
u y Put
I.e. Libia (o, Somalia).
, que manejan escudo,

Y los de Lud
Heb. Ludim.
, que manejan y entesan el arco x.
10Pero aquel día es para el Señor, Dios
Heb. YHWH, generalmente traducido Señor.
,
z de los ejércitos,

Día de venganza aa, para vengarse de Sus enemigos;

La espada devorará y se saciará

Y se empapará con su sangre ab;

Pues habrá una matanza
O un sacrificio.
para el Señor, Dios
Heb. YHWH, generalmente traducido Señor.
,
ae de los ejércitos,

En la tierra del norte, junto al Río Éufrates.
11Sube a Galaad y consigue bálsamo af,

Virgen ag, hija de Egipto.

En vano has multiplicado los remedios
Lit. las curaciones.
;

No hay curación para ti ai.
12Han oído las naciones de tu afrenta aj,

Y tu clamor ak llena la tierra;

Porque guerrero con guerrero ha tropezado al,

Y a una han caído ambos.

13Palabra que el Señor habló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto am: 14«Anuncien en Egipto y háganlo oír en Migdol,

Háganlo oír también en Menfis
O Nof.
y en Tafnes ao;

Digan: “Ponte en pie y prepárate,

Porque la espada ha devorado a los que te rodean ap”.
15»¿Por qué han quedado postrados tus valientes aq?

No se mantienen en pie porque el Señor los ha derribado ar.
16»Han tropezado muchas veces;

En verdad, han caído uno sobre otro as.

Entonces dijeron: “Levántate y volvamos

A nuestro pueblo y a nuestra tierra at natal,

Ante la espada opresora
O del opresor.
,
av”.
17»Allí gritaron: “Faraón, rey de Egipto aw, es solo un gran ruido
Algunas versiones antiguas dicen: Llamen el nombre de Faraón un gran ruido.
;

Ha dejado pasar el tiempo señalado”.
18»Vivo Yo», declara el Rey

Cuyo nombre es el Señor de los ejércitos ay,

«Que ciertamente como se destaca el Tabor az entre los montes,

O el Carmelo ba junto al mar, así será el que ha de venir.
19»Prepara tu equipaje para el destierro bb,

Hija bc que moras en Egipto,

Porque Menfis
O Nof.
será convertida en desolación be,

Incendiada y despoblada.
20»Novilla bf hermosa es Egipto,

Pero un tábano
O posiblemente, mosquito.
del norte viene bh; ya está al venir.
21»También sus mercenarios en medio de ella

Son como becerros engordados
Lit. del establo.
,
bj;

Porque también ellos se han vuelto atrás bk,

Y a una han huido, no resistieron;

Porque el día de su ruina ha venido sobre ellos,

La hora de su castigo bl.
22»Se oye su sonido como el de una serpiente,

Pues el enemigo avanza como un ejército
O con fuerza.
.

Vienen contra ella con hachas, como leñadores.
23»Talan su bosque», declara el Señor bn,

«Aunque sea impenetrable,

Aunque sean
I.e. los árboles del bosque, los egipcios.
más numerosos que las langostas,

Innumerables bp.
24»Es avergonzada la hija de Egipto,

Es entregada al poder
Lit. en mano.
del pueblo del norte br».

25Dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: «Voy a castigar a Amón de Tebas bs, a Faraón bt y a Egipto bu junto con sus dioses bv y sus reyes; a Faraón y a los que en él confían. 26»Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia bw, y en manos de su siervo bx. Pero después será habitado como en los días de antaño», declara el Señor.

27« byPero tú no temas, siervo Mío Jacob,

Ni te atemorices, Israel;

Porque te salvaré de lugar remoto,

Y a tu descendencia
Lit. simiente.
de la tierra de su cautiverio.

Y volverá Jacob, y estará tranquilo ca

Y seguro cb, y nadie lo atemorizará cc.
28»Tú no temas, siervo Mío Jacob», declara el Señor,

«Porque Yo estoy contigo cd;

Pues acabaré con todas las naciones

Adonde te he expulsado,

Pero no acabaré contigo ce,

Sino que te castigaré con justicia,

Pero de ninguna manera te dejaré sin castigo cf».
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